Leyenda de la Virgen de Urkupiña

En la epoca colonial Siglo XVII, la Virgen María se apareció a una niña pastora que estaba cuidando su rebaño de ovejas en el cerro próximo a la población de Quillacollo denominado Rancherio de Cota, sostenia con ella largas conversaciones en el idioma propio y nativo del lugar, el quechua. Este hecho que era lo mas natural para la niña, toda vez que ocurria que algunas veces, el niño, que se encontraba en regazo de la señora, jugaba con la niña a orillas de una vertiente de agua que se encontraba en ese lugar. La niña comento lo acontecido a su padres, quienes le pidieron que cuando nuevamente se presente esa Señora vaya a dar aviso a ellos. Al reiterarse la visita de la Virgen, la niña fue en busca de sus padres y estos al Doctrinero (las parroquias eran denominadas doctrinas y por extension al sacerdote Doctrinero), y vecinos del rancherio, que anoticiados del acontecimiento decidieron cerciorarse de su veracidad, acudiendo al lugar donde la niña los guiaba. La Virgen al ver que la pastorcita no aparecía se levantó del lugar donde estaba y subió cuesta arriba el cerro, mientras la niña gritaba indicando con el dedo, en quechua "Jaqayman urqupiña, urqupiña", que en quechua significa "ya está en el cerro"",(urqu=cerro, piña=ya está), de ahí el nombre castellanizado de Urkupiña. La señora al llegar a la cima, desaparecio (Por Mons. Francisco Cano Galvarro.
En el lugar donde la señora con el niño en brazos visitaba a la pastorcita, encontraron una bella imagen de una señora con su hijo,que bajo del cielo, a la que denominaron Virgen María de Urkupiña, nombre castellanizado por el que actualmente se conoce a la Virgen. En ese lugar, se construyó una capilla de la Virgen, que desde aquella época es venerada por el pueblo boliviano. Actualmente se ha trasladado la Virgen al templo Matriz de Quillacollo hasta donde llegan peregrinos de toda Bolivia y Sud America para venerar a la Virgen María de Urkupiña, patrona de la integración Americana